Desde el tiempo que vivo lanzo al viento las palabras que nacen sin saber cómo, sólo se que vienen desde otros tiempos y lugares, que ya estaban conmigo antes de nacer, y que ahora ven nuevamente la luz.
Casi como mirar el sol y recordar que es una estrella. Si vivimos en torno a una estrella podríamos llamarnos seres estelares, aparte de ser terrestres, aparte de ser humanos.
Si vamos a bordo de este planeta mientras viaja por el espacio en torno al sol, somos viajeros planetarios, viajeros en torno a nuestra estrella, y junto con ella girando más alla aún.
En fin, viajeros del espacio.
Que fácil resulta entonces entender historias, mitos, leyendas lejanas. ¡Si tan solo pudiéramos entender una sola historia!
Sigo viajando por mis espacios internos infinitos, sigo encontrando respuestas, solo sigo.
Hasta que un día, sin darnos cuenta, nos encontremos en un nuevo viaje por el espacio finito de esta realidad.
