domingo, 11 de agosto de 2013

Equilibrando el propio universo

Nuevo equilibrio karmático, pequeñito pero valedero como todo en la vida.

Recorrí 800 kms. y pude dar un paso más. Sin embargo, esta vez habían sorpresas esperando, que tal vez ya esperaba.

La vida siempre tiene sorpresas para darnos. Mi papel ya es estar, siempre lo ha sido: ESTAR

Estar para ti cuando me necesites, para los corazones tristes, para quien aún quiere Encontrar a la madre, a sus 36 años, o sea, toda una vida amarrado a un descariño, a una madre que lo trató sicológicamente mal, tan así que su vida gira en torno a esos dolores y esperanza de que algún día su madre lo quiera. Unos minutos junto al río maravilloso y a un atardecer nuboso, mientras mis pasos recorrían esa tierra de mi juventud, allí pasé por tu lado y te escuché y me permitiste hablarte, gracias vida, gracias.

Mas allá, una invitación pendiente por tres años fue por fin concretada, la vida me permitió darle a ese ser tranquilo, pausado y a la vez hacedor, lo que una vez fue promesa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario