Maravillas

La noche está aquí, cubriendo mis sueños de miles de estrellas que viven más allá de lo imaginable.

Que maravilloso es el universo, que creación más perfecta en lo por nosotros conocido, y que pena tantos seres que no pueden siquiera imaginarlo, viviendo en sus pequeños mundos egoístas, en medio de sus placeres o dolores inmensos.

Duerme corazón, escapa de las envidias absurdas, del sin sentido en la vida de algunos seres, intenta cubrirte con la capa de la esperanza y que allí logres lo que esperas, paz, armonía, entendimiento, amor por cada ser, crecer hasta abarcar todo lo conocido, alma que moras en el silencio interno.

Estar lejos, tan lejos que nada pueda alcanzarme es cosa de un instante, volar hacia el espacio, sin tiempo ni distancia, es lo que puedo vivir en el silencio de mi ser, en medio de la nada, convertido en un punto lejano, solo, en paz, que maravilloso es conocer estos espacios e ir a ellos en busca de lo que aquí es difícil de encontrar.

Son pocos los seres en medio de la muchedumbre que viajan a esos recónditos lugares, pero sí los hay, cada cual en silencioso peregrinar.

Gracias por lo vivido, gracias Vida.

Armonía

Cuando la tarde sigue su camino, yo por ti voy hacia mi interior, por ti que eres el que yo soy, quien mora tranquilo esperando el despertar de la conciencia en plenitud.

Mientras tanto sigo soñando con el encuentro, con el dorado amanecer del alma, con las multicolores luces y los sonidos en armonía con el universo.

Todo está aquí en este instante, nada por esperar, nada por ansiar, los sentimientos en paz, los sueños durmiendo su dulce soñar, armonía del corazón en calma, todo está en el lugar correcto, nada sobra, nada falta.

El espacio infinito es mi hogar, el tiempo ya no existe, todo es ahora, tanto el pasado como el futuro están aquí, esperando que mi mente los vuelva realidad, existo en medio de la nada, el espacio es demasiado grande para ubicarme en el, estoy en medio de mi mismo, junto a la estrella que alumbra mi destino, soy lo que nunca dejé de ser, siempre fui aunque con distintos ropajes.

Palabras, una vez más.

Hace muchos años, este día y a esta hora iba camino a Valdivia, ciudad donde nací. Hoy parece que viajo hacia mis raíces más lejanas, profundo recorrido, tan difícil de describir y a la vez tan sorpresivo en los hechos que me llevan hacia las respuestas buscadas.

Dejaré, como acostumbro, salir las palabras como ellas quieran, así que me dejaré sorprender... la carretera era iluminada por fogatas, los buses iban en fila rumbo al futuro oscuro que asomaba ya, desde Valparaíso había partido, las clases estaban suspendidas, la Universidad tomada. Torbellinos en el tiempo que alteraron la vida de millones. Es la vida.

Así, también en mi camino van sucediendo hitos que al ocurrir apenas si logro distinguir, pasado un tiempo se aclara; en este momento ocurre algo que no se adónde me lleva, no logro captar que es lo que ocurre, pero está aquí. Que raro me parece, no tiene sentido, no puedo explicarlo.

La vida es una cadena de ocurrencias, como el día sigue a la luna, así mis pasos van hacia el final anunciado, sin dolor, sin pesar, tranquilo en medio de la incertidumbre de la luz en medio de la oscuridad.