"Aquieta tus pensamientos y fija toda la atención en tu Maestro, a quien todavía no ves, pero a quien tú sientes", de 'La voz del silencio' de H.P. Blavatsky.
Al leer esas líneas, esta mañana, vino a mi mente la "voz" que me habló de por qué había tardado tanto. Y siento que aún sigo demorando, por ello es que desde algún lugar interno voy hacia aquello que he dejado de lado, para así volver a conectar con aquello que es vida y realidad profunda.
La vida constantemente nos está mostrando qué es lo que corresponde hacer, pero no nos damos cuenta de ello. Es hora de retomar el sendero interno que conduce al lugar deseado desde siempre. Duele. Sí, duele dejar atrás aquello a lo que nos hemos acostumbrado, pero es necesario, los dolores serán la fuente de la armonía que se alcance mañana.
Sin embargo, cada día hay que hacer en la materia lo que más adelante nos llevará a lo alto. Reir, callar, sentir, hablar, compartir en este mundo de tres dimensiones con quienes caminan junto a nosotros, sin que sepan que paralelamente vamos tan lejanos que nuestras voces ya ni siquiera escuchamos.
Es distancia sideral, es estar con un pie en la tierra y con el otro más allá de lo imaginable, viviendo en ambos espacios a la vez. Fantasía que eleva el alma hacia la paz, armonía, silencio, belleza, en un estado de felicidad interminable.
Espero encontrar tu voz en un amanecer de silencio, en medio de mi corazón que vuelve a renacer en la búsqueda ininterrumpida de lo realmente valioso de la vida aquí en la tierra. Si eres quien debo encontrar, así será entonces, hacia allá voy, una vez más, mundo desconocido por quienes aman la materia.
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