Dime tú vida, el sentido profundo de esta realidad tan esquiva, de aquellos sueños buscando la verdad y el amor real y eterno, de buscar a Dios, de buscar encontrarme en aquellos espacios del alma que sólo el alma puede recorrer.
Dime ¿cómo hago para olvidar aquello que no vale la pena seguir recordando? ¿cómo hago para encontrar las trampas que me mantienen prisionero en una realidad que no es real?
Los pájaros hoy estuvieron felices, cada uno cumpliendo su papel, el zorzal sacando de su espacio propio como considera este sitio, a los gorriones, mientras las tórtolas impasibles picoteaban las migas. Mirándolos veo la vida, la naturaleza actuando, las formas de ser del ser humano se dejan ver también en estas relaciones de pájaros.
El corazón, a ratos quisiera salir volando en alas del zorzal, remontar el espacio alto y subir hacia el sol, pasando entres cumbres de montañas nevadas, y más allá de las nubes lejanas. Volar por los espacios silenciosos del alma, mirando desde lejos las emociones que quieren salir a borbotones, buscando la paz y armonía del universo detrás de los dolores que lastiman a veces profundamente.
Amor a Dios, amor a la vida, amor... sólo Amor, profundo y sincero, nada más para encontrar las respuestas.
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